DEFINICION
El video digital es un tipo de sistema de grabación de video que funciona usando una representación digital de la señal de vídeo, en vez de analógica. Este término genérico no debe confundirse con el nombre DV, que es un tipo específico de video digital enfocado al mercado de consumo. El video digital se graba a menudo en cinta, y después se distribuye en discos ópticos, normalmente DVDs. Hay excepciones, como las cámaras de vídeo que graban directamente en DVD, las videocámaras de Digital8 que codifican el vídeo digital en cintas analógicas convencionales, y otras videocámaras de alto precio que graban vídeo digital en discos duros o memoria flash. El video digital se introdujo por primera vez en 1983 con el formato D-1 de Sony, que grababa una señal no comprimida de vídeo componente de definición estándar en forma digital en vez de en las formas analógicas de banda alta que habían sido frecuentes hasta ahora. Debido al coste, el formato D-1 fue usado principalmente por grandes cadenas de televisión. Finalmente sería reemplazado por sistemas más baratos que usaban datos comprimidos, más notablemente por el Betacam Digital de Sony, aún muy usado como un formato de grabación de campo por productores de televisión profesionales.
El video digital para el mercado de consumo apareció por primera vez en la forma de QuickTime, la arquitectura de Apple Computer para los formatos de datos basados en tiempo y streaming, que apareció en forma básica alrededor de 1990. Las primeras herramientas de creación de contenido a nivel del mercado de consumo eran básicas, requiriendo digitalizar una fuente de vídeo analógica a un formato legible por el ordenador. Aunque al principio era de baja calidad, el video digital para el mercado de consumo mejoró rápidamente su calidad, primero con la introducción de estándares de reproducción como MPEG-1 y MPEG-2 (adoptados para el uso en las transmisiones de televisión y el soporte DVD), y después la introducción del formato de cinta DV permitiendo grabar directamente a datos digitales y simplificando el proceso de edición, permitiendo utilizar completamente sistemas de edición no lineal en ordenadores de sobremesa.
El video digital para el mercado de consumo apareció por primera vez en la forma de QuickTime, la arquitectura de Apple Computer para los formatos de datos basados en tiempo y streaming, que apareció en forma básica alrededor de 1990. Las primeras herramientas de creación de contenido a nivel del mercado de consumo eran básicas, requiriendo digitalizar una fuente de vídeo analógica a un formato legible por el ordenador. Aunque al principio era de baja calidad, el video digital para el mercado de consumo mejoró rápidamente su calidad, primero con la introducción de estándares de reproducción como MPEG-1 y MPEG-2 (adoptados para el uso en las transmisiones de televisión y el soporte DVD), y después la introducción del formato de cinta DV permitiendo grabar directamente a datos digitales y simplificando el proceso de edición, permitiendo utilizar completamente sistemas de edición no lineal en ordenadores de sobremesa.
EL VIDEO DIGiTAL EN EL AULA
En los últimos años se han realizado numerosas investigaciones, especialmente en Europa y Estados Unidos, en las que se demuestra la conveniencia de usar video digital en el aula con el objeto de cumplir objetivos de aprendizaje propuestos. Conveniencia que se fundamenta principalmente en el potencial de expresión y comunicación que ofrece el video y en el hecho de que vivimos en un mundo que es cada vez más visual y los jóvenes se sienten muy cómodos en él; pero además, en la disminución del costo de las videocámaras digitales y en el desarrollo de tecnologías como el “Streaming” [1] que han facilitado el uso y distribución de materiales educativos en video a través de Internet.
El conocido refrán “una imagen vale más que mil palabras”, es cada día más válido en la medida en que esa imagen adquiere movimiento y además se tiene la posibilidad de crearla, con recursos sofisticados y no necesariamente costosos que pone hoy la tecnología en nuestras manos. Tecnología que permite a los estudiantes tanto utilizar materiales multimediales producidos por terceros, como producir sus propios videos. La producción de clips de video apoya la enseñanza en la mayoría de las materias del currículo porque ofrece al estudiante oportunidades valiosas para aprender con comprensión y desarrollar en el proceso capacidades intelectuales de orde superior; promueve que los estudiantes actúen como creadores y diseñadores y alcancen una mayor profundidad en los temas de estudio; además, contribuye a desarrollar en ellos tanto el pensamiento visual (manejo espacial y de imágenes), como habilidades de alfabetismo en medios.
Pero, para que el video digital tenga verdadero sentido en la educación, su uso en el aula debe estar amarrado al currículo.
El conocido refrán “una imagen vale más que mil palabras”, es cada día más válido en la medida en que esa imagen adquiere movimiento y además se tiene la posibilidad de crearla, con recursos sofisticados y no necesariamente costosos que pone hoy la tecnología en nuestras manos. Tecnología que permite a los estudiantes tanto utilizar materiales multimediales producidos por terceros, como producir sus propios videos. La producción de clips de video apoya la enseñanza en la mayoría de las materias del currículo porque ofrece al estudiante oportunidades valiosas para aprender con comprensión y desarrollar en el proceso capacidades intelectuales de orde superior; promueve que los estudiantes actúen como creadores y diseñadores y alcancen una mayor profundidad en los temas de estudio; además, contribuye a desarrollar en ellos tanto el pensamiento visual (manejo espacial y de imágenes), como habilidades de alfabetismo en medios.
Pero, para que el video digital tenga verdadero sentido en la educación, su uso en el aula debe estar amarrado al currículo.
EL VIDEO DIGITAL ON-LINE
El cambio en la producción audiovisual vivida en los últimos años ha sido radical,
revolucionaria por la democratización del vídeo digital con la llegada de la edición no lineal sobre
plataformas domésticas, como el PC, y la expansión de las cámaras de vídeo MiniDV. El hecho es que con una videocámara doméstica actual, y un PC estándar (de mediados de 2002) es posible editar fácilmente vídeo con calidad profesional a un precio muy económico.4 Pero, más allá de las facilidades técnicas para la producción, resultan igualmente revolucionarias las nuevas formas de distribución digitales, aplicadas al ámbito universitario. Nos referimos, por una parte, a la distribución on-line de vídeo comprimido, y por otra, a la distribución off-line del vídeo en discos CD estándares de 650 o 700 MB.
El trabajo con Internet es una práctica cada vez más extendida dentro de la comunidad
universitaria, constituyéndose como un medio privilegiado de comunicación rápida entre profesor y alumno, y de publicación continua de materiales, entre ellos, los de vídeo digital comprimido. El vídeo digital en Internet e Intranet amplía las posibilidades de su aplicación en como materiales que se publican en Red, accesibles para el conjunto de los alumnos o la totalidad de los internautas. Las ventajas del video on-line van parejas de las propias de los medios digitales almacenados en un soporte de acceso aleatorio, como son los discos duros o los discos CD-Rom. El acceso aleatorio a los vídeos solicitados bajo demanda, ya sean streaming o download5, permiten al usuario avanzar o retroceder sobre el vídeo de forma instantánea, posibilitando establecer una navegación sobre una batería de clips almacenados en diferentes lugares de Internet, a través de enlaces en una página Web estándar.
El acceso a través de Internet establece un nuevo entorno de convivencia del audiovisual con
otros datos digitales, un ecosistema poco explotado hasta el momento, que supone un verdadero reto para el docente. Se trata de saber vincular apropiadamente los vídeos y clips de sonido con otros elementos publicados en red, como ficheros de Word, presentaciones de PowerPoint, imágenes o enlaces hacia recursos de Internet que optimicen el uso y comprensión de los audiovisuales exhibidos.
Estos vínculos, junto a las explicaciones verbales del profesor en el aula, resultarán determinantes para utilizar el material de vídeo como complemento y ayuda para la realización de prácticas de laboratorio, prácticas de aula, clases teóricas o actividades extraordinarias.
El cambio en la producción audiovisual vivida en los últimos años ha sido radical,
revolucionaria por la democratización del vídeo digital con la llegada de la edición no lineal sobre
plataformas domésticas, como el PC, y la expansión de las cámaras de vídeo MiniDV. El hecho es que con una videocámara doméstica actual, y un PC estándar (de mediados de 2002) es posible editar fácilmente vídeo con calidad profesional a un precio muy económico.4 Pero, más allá de las facilidades técnicas para la producción, resultan igualmente revolucionarias las nuevas formas de distribución digitales, aplicadas al ámbito universitario. Nos referimos, por una parte, a la distribución on-line de vídeo comprimido, y por otra, a la distribución off-line del vídeo en discos CD estándares de 650 o 700 MB.
El trabajo con Internet es una práctica cada vez más extendida dentro de la comunidad
universitaria, constituyéndose como un medio privilegiado de comunicación rápida entre profesor y alumno, y de publicación continua de materiales, entre ellos, los de vídeo digital comprimido. El vídeo digital en Internet e Intranet amplía las posibilidades de su aplicación en como materiales que se publican en Red, accesibles para el conjunto de los alumnos o la totalidad de los internautas. Las ventajas del video on-line van parejas de las propias de los medios digitales almacenados en un soporte de acceso aleatorio, como son los discos duros o los discos CD-Rom. El acceso aleatorio a los vídeos solicitados bajo demanda, ya sean streaming o download5, permiten al usuario avanzar o retroceder sobre el vídeo de forma instantánea, posibilitando establecer una navegación sobre una batería de clips almacenados en diferentes lugares de Internet, a través de enlaces en una página Web estándar.
El acceso a través de Internet establece un nuevo entorno de convivencia del audiovisual con
otros datos digitales, un ecosistema poco explotado hasta el momento, que supone un verdadero reto para el docente. Se trata de saber vincular apropiadamente los vídeos y clips de sonido con otros elementos publicados en red, como ficheros de Word, presentaciones de PowerPoint, imágenes o enlaces hacia recursos de Internet que optimicen el uso y comprensión de los audiovisuales exhibidos.
Estos vínculos, junto a las explicaciones verbales del profesor en el aula, resultarán determinantes para utilizar el material de vídeo como complemento y ayuda para la realización de prácticas de laboratorio, prácticas de aula, clases teóricas o actividades extraordinarias.
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